La piel del contorno de ojos es fina, concretamente entre 5 y 10 veces más fina que la del resto del rostro y es más pobre en elastina y colágeno. Por eso, requiere unos cuidados específicos y tratamientos para minimizar bolsas, ojeras y líneas de expresión. Una rutina de cuidados básicos para el contorno de ojos incluye: limpieza,una buena hidratación, nutrición y descanso.

Es importante una correcta limpieza de la zona para asegurar que los productos que apliquemos puedan penetrar y hagan su efecto

¿Cómo lo aplico? Debemos aplicar pequeñas cantidades (como si fuera un grano de arroz) y siempre en la zona donde acaba el hueso de la cuenca del ojo. No es necesario extender la crema, como hacemos en el resto de la cara, sino que con dar unos toquecitos con la yema de nuestro dedo anular (desde el interior hacia fuera) para activar la circulación de esa área.

¿Cuando lo aplicamos? Siempre se debe aplicar después de la limpieza y con los ojos desmaquillados. Puedes usarlos tras la higiene facial, para delimitar la zona, de forma que los productos que uses a continuación no penetren en esa piel. Pero también se puede usar después del sérum o de la crema hidratante.