Las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes durante la atención sanitaria.
La higiene de las manos es la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y evitar las infección.
Las manos son uno de los vehículos más importantes de transmisión de infecciones, por lo que hay que poner mucha atención en que las tengan siempre limpias. Deben aprender a lavarse correctamente las manos con agua y jabón, sobre todo antes de manipular alimentos y comer, después de tocar animales, antes y después de ir al baño y, por supuesto, cada vez que estén sucias. También pueden utilizar un gel desinfectante, que pueden hacer ellos mismos con la ayuda de un adulto, y llevarlo siempre en su bolsa de aseo.